Un inmueble sea alquilado o propio puede ser de gran ayuda para disminuir la factura fiscal que debe ser cancelada a hacienda cada año. Tener una vivienda la mayoría de las veces te garantiza comodidad y seguridad, además que dependiendo de cómo hagas uso de este beneficio puedes conseguir una serie de deducciones en tu declaración de renta.

Las últimas semanas del año son un excelente momento para concretar cierto tipo de decisiones financieras, que te ayuden a restarle algunos porcentajes a los resultados de tu siguiente declaración de renta y entre las fórmulas que puedes aplicar para conseguirlo se encuentran:

 

1- Recuperar más de 1.300 euros por hipoteca:

Siendo una de las bonificaciones más habituales, cuando se compra o se rehabilita una vivienda habitual en un ejercicio fiscal, se le permite a la persona recuperar hasta un 15% de la cantidad que ha gastado, siempre que la inversión esté en el límite de 9.040 euros. En general, es posible recuperar la cantidad de 1.356 euros siempre que cumpla con 2 condiciones específicas que son: La primera es que la rehabilitación o adquisición de la vivienda tuvo que haberse efectuado antes del 1 de enero del año 2013 y la segunda es que se debe invertir un total de 9.040 euros en la compra o restauración.

 

2- Deducción de un 60% de los rendimientos del alquiler:

No solo los propietarios que habitan su inmueble tienen derecho a reducciones en su declaración gracias a la vivienda, aquellas personas que usan su propiedad para alquiler también pueden ser beneficiadas en su declaración. Existe una aplicación estatal que establece que aquella persona que sea arrendador se le pueden deducir un 60% de los rendimientos relacionados a su alquiler, sin importar que edad tengan las personas que son sus inquilinos. Para que esta ley pueda aplicarse, el inmueble debe estar alquilado como una vivienda y además su propietario debe, de forma obligatoria, declarar cuánto es el aporte financiero que percibe por alquilar la propiedad.

 

3- 10% menos si pagas alquiler:

Esta fórmula va dirigida especialmente a los inquilinos a los cuales también pueden aplicarse una reducción de su factura de declaración de renta si su contrato sea antes del 2015. Para este caso la reducción es de 10,05% de las cantidades pagadas siempre que el arrendado tenga una base financiera menor a 24.020 euros.

 

4- Deducciones por alquilar a turistas:

Al igual que los alquileres a largo plazo, los propietarios que deciden alquilar inmuebles a corto plazo a turistas, también pueden tener deducciones fiscales en su declaración. A pesar de que el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) y el departamento hacienda han demarcado que este beneficio fiscal es solo para los alquileres convencionales, es posible disminuir algunos gastos procedentes del arrendamiento a turistas, como los servicios de agua, electricidad, los gastos relacionados con la conservación y reparación del inmueble, así como primas de seguro u otros gastos originarios de la compraventa de la propiedad.

 

5- Beneficios por la venta de un inmueble:

Aquellos contribuyentes que hayan concretado la venta de un inmueble este año también tiene la posibilidad de contar con ciertos beneficios fiscales. Una persona que haya vendido una casa, el departamento de hacienda le exigirá tributar por ello en su declaración de la renta y en la mayoría de los casos, el porcentaje es de 19% a 23%. Sin embargo, en el País Vasco es de 20% a 25% de porcentaje y en Navarra se tributaría de un 20% a un 26%. En este caso, es posible disminuir ese impacto fiscal neutralizando el pago, haciendo una reinversión de la ganancia que se obtuvo en otra vivienda de tipo habitual.

6-Aprovechar las ventajas de una renta vitalicia:

Para aquellos contribuyentes con las de 65 años, existe una bonificación fiscal concerniente a su vivienda. Si el anciano decide vender su domicilio habitual se encontrará excepto de cancelar impuestos, y si en otro caso, deseara vender su segunda residencia o cualquiera de sus otros inmuebles, también tendrá la posibilidad de no tributar por esta operación, es decir que quedará 100% excepto de pagar impuestos, siempre y cuando invierta el dinero conseguido de la venta del inmueble en una renta vitalicia con no menos de 240.000 de límite.

 

Deducciones alternativas para pagar menor cantidad de impuestos:

Aparte de las alternativas para conseguir deducciones en nuestra declaración que se pueden obtener de nuestra vivienda, sea propia o alquilada, existen otras opciones y decisiones financieras que pueden implementarse las últimas semanas del año que brindarán al contribuyente la posibilidad de conseguir mejores resultados en la facturación de su próxima declaración de renta.

Un ejemplo de estas opciones es efectuar una contribución extra a los planes de pensiones, en el cual el límite de deducción es de 8.000 euros, mientras que no se supere el 30% de los rendimientos de actividades financieras y trabajo. Por otro lado, cuando realizas donaciones a organizaciones sin fines de lucro, se aplicará un 75% por donar por primera vez 150 euros y 30% a partir de esa cantidad.