La necesidad de establecerse y adquirir patrimonio es un paso importante que requiere de una excelente gestión para lograrlo, y, sobre todo, de las mejores estrategias. Tener una vivienda propia es la meta de cientos de personas, sobre todo en España donde el mercado inmobiliario ofrece tan buenas posibilidades de compra y venta.

Quizás uno de los métodos más usados y confiables sea la solicitud de un préstamo hipotecario, no obstante, existen varios aspectos que deberás tomar en cuenta antes de decantarte por esta opción tan significativa. En principio, una de las cuestiones más importantes consiste en elegir al prestamista ideal, ya que pasarás varios años en una relación de negocios con esta entidad, por lo que necesitas realizar la elección correcta.

Si no sabes cómo escoger al mejor prestamista hipotecario, te recomendamos que leas nuestro artículo en donde encontrarás toda la información sobre este tema. Ahora bien, al momento de solicitar una hipoteca, incluso antes de sopesar entre varias opciones de prestamistas, deberás asegurarte de tener un buen historial crediticio.

Pero, ¿qué se considera un buen historial crediticio y cómo puede beneficiarte al solicitar un préstamo hipotecario?

Un historial crediticio no es más que un registro de las relaciones que has ido construyendo con diversas entidades financieras, donde se revela la información más importante de tu perfil como cliente a través de datos como pago de tus deudas, tiempo que demoras en pagarlas e impagos hasta la fecha de todos los créditos que hayas solicitado; de esta forma, los bancos y otras instituciones pueden verificar si eres una persona confiable.

El historial crediticio es tan trascendente que representará tu reputación como cliente y como ciudadano, pudiendo afectar incluso tu postulación por un puesto de trabajo, además de que se reconoce como un requisito fundamental para obtener créditos y préstamos. Y, a pesar del peso que tiene un buen historial crediticio, muchas personas por falta de recursos o de conocimientos, no tienen exactamente los mejores antecedentes.

Pensando en quienes están interesados en solicitar un préstamo hipotecario para adquirir una vivienda propia, pero no saben cómo mejorar su historial crediticio, hemos preparado algunos consejos primordiales que te ayudarán en gran medida.

Recuerda que, aunque tome algún tiempo, si no empiezas a mejorar tu historial crediticio desde ahora, será cada vez más difícil hacerlo en el futuro. Así que no pierdas más tiempo y sigue estas recomendaciones:

1• Cancela tus cuotas y tus deudas dentro del tiempo de amortización específico: un historial crediticio negativo está compuesto en su mayoría por impagos y pagos a destiempo en tus tarjetas de crédito o préstamos solicitados, así que este es el principal punto que deberás mejorar. Nuestra recomendación básica es: haz uso de tu agenda, recordatorios del calendario, o mucho mejor, comienza a usar la herramienta de pagos automáticos para que este punto deje de ser un problema.

2• No solo los préstamos y las tarjetas de crédito cuentan: el historial de crédito suele evaluar todos los compromisos financieros que puedas tener hasta la fecha, así que tampoco olvides pagar tus facturas de servicios públicos, la cuenta de tu celular, tus impuestos, tus cheques o letras, e incluso la pensión alimentaria.

3• Jamás alcances el límite de tus tarjetas de crédito: no se trata de que no uses tus tarjetas, ya que, para demostrar que eres responsable pagando tus deudas evidentemente debes adquirirlas. La cuestión está en probar que tienes una buena gestión financiera y que entiendes el perfecto equilibrio entre la liquidez y el autocontrol.

4• Solicita un informe de solvencia anual: gracias a ello podrás comprobar si figuras en las listas de morosidad más conocidas como el ASNEF. Si en tu informe se revela algún impago, es de suma importancia que verifiques si esta información se corresponde a la realidad y si ese impago es verdaderamente tuyo o tus tarjetas han sido clonadas y no te habías percatado de ello.

5• No solicites demasiados préstamos con poco tiempo de separación entre ellos: considera lo siguiente: ¿una persona que solicita préstamos cada mes, tiene una buena solvencia? No, ¿verdad? El banco considerará lo mismo. Así que, si es posible, no solicites ningún préstamo mientras tu historial crediticio mejora.

6• No uses todas tus tarjetas de crédito: esta estrategia te ayudará a rebajar el porcentaje de crédito total que utilizas, demostrándole al banco que eres capaz de mantener un porcentaje de uso óptimo (entre el 10% y 20% tomando en cuenta todas tus tarjetas), lo cual se traduce en solvencia, autocontrol y responsabilidad, puntos a tu favor para mejorar tu historial de crédito.


Aplicando estos consejos y teniendo un poco de paciencia, podrás mejorar tu historial crediticio en poco tiempo. La clave está en comenzar lo antes posible y tomarte con seriedad este objetivo para que puedas disfrutar de todos los beneficios de ser una persona solvente y con buena reputación crediticia.