A la hora de invertir en España siendo extranjero, hay dos aspectos a los que hay que dar importancia a la hora de calcular los tributos. En primer lugar, si se es o no residente; en segundo lugar, de que país es originario el comprador o vendedor, porque la legislación española y comunitaria prevé tipos de gravamen diferentes. En este artículo, describimos con más detalles los impuestos al adquirir un inmueble en España que tiene que abonar un no residente.
Impuestos al adquirir un inmueble en España
En un artículo que publicamos anteriormente, hicimos referencia a los distintos tributos que hay que pagar cuando se compra una vivienda. Va a depender siempre si es nueva o usada y de la nacionalidad del propietario, así como de la decisión de cada administración, no hay que olvidar que hay tributos estatales, autonómicos y municipales.
Cuando se adquiera una vivienda, si es nueva tendrás que pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y si es usada el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP). En cualquiera de los dos casos, te tocará asumir, además, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
En el caso de los extranjeros hay, además, dos figuras fiscales que tendrán que asumir. La primera es el Impuesto de la Renta sobre no Residentes (IRNR) que grabará entre un 19 % y un 24 % sobre el valor catastral de la vivienda en caso de venta. Por otra parte, y cuando compran un inmueble, les corresponderá asumir el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), popularmente conocido como el impuesto de la plusvalía.
El resumen que podemos hacer es que un extranjero no residente, de entrada, tendrá que afrontar dos tributos que no paga un español o un extranjero con la residencia formalizada. Ahora bien, ¿eso siempre es así? Lo cierto es que no desde 2013 hay una fórmula para equiparar el esfuerzo fiscal de ambos colectivos cuando se compra un inmueble.
La residencia legal para inversores extranjeros
Por todos estos motivos, es evidente que tener una residencia legal en España es conveniente si la intención es realizar negocios e inversiones inmobiliarias en el país con normalidad. Pagar menos impuestos y contar con una condición de salida similar a la de los españoles y residentes es necesario porque, de lo contrario, un inversor contará con desventajas por la propia configuración fiscal del Reino de España.
La Golden Visa para establecerse en España está regulada por la Ley 14/2013 es una opción interesante porque ofrece flexibilidad, aunque está sujeta a una serie de condiciones. Hacemos un resumen de las más importantes, aunque en ningún caso son excluyentes de las que se exigen para la residencia de otros extranjeros.
Condiciones
La principal condición para obtener este permiso de residencia es realizar una inversión inmobiliaria mínima de 500.000 euros libres de cargas. Esto supone, para ponernos en situación, la compra de un piso en un barrio de clase media-alta de una gran ciudad o una casa pequeña unifamiliar en una urbanización de la periferia.
Por supuesto, las otras condiciones de situación legal en España, no tener antecedentes penales, contar con un seguro médico y medios económicos para mantenerse siguen siendo necesarias. Dicho de otra forma, la visa para inversiones inmobiliarias tiene las mismas exigencias que cualquier otro permiso de residencia para hacer negocios.
Plazos
Para que se apruebe la concesión de la residencia legal para inversores extranjeros es imprescindible presentar el certificado del Registro de Propiedad del inmueble durante los 90 días anteriores al trámite de la solicitud. Una vez concedida la Golden Visa, el plazo mínimo es de un año, que se podrá prorrogar por dos años más como residencia.
Beneficiarios
Los beneficiarios de este permiso son la persona interesada pero, también, los cónyuges, padres e hijos, de manera que es una opción interesante para que se establezca toda la familia si hay posibilidades económicas.
Cantidad de dinero necesaria para la solicitud de una Golden Visa
En primer lugar, hay que tener en cuenta los recursos mínimos que se exigen para acreditar la suficiencia económica, que son del orden de 2.130 euros mensuales para la persona que realiza la solicitud y 532 euros por familiar. Posteriormente, hay que indicar que se tiene que demostrar la adquisición de un inmueble por un valor mínimo de 500.000 euros, finalmente, abonar las tasas que correspondan para la requerir la solicitud.
Conclusión
En el caso de querer invertir en España siendo extranjero en el sector inmobiliario, la mejor opción es regularizar la situación a través de la Golden Visa porque, si se dan otros supuestos, se tendrán que pagar impuestos adicionales. En consecuencia, hay opciones para que los extranjeros inviertan en propiedades inmobiliarias sin tener que pagar más impuestos y animamos a que se sigan los trámites que hemos indicado si hay interés.